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También las secretarias del Psoe nos dicen lo que tenemos que hacer

Otro miembro del Psoe que da lecciones a la Iglesia Católica y le dice qué tiene que hacer. Indirectamente indica también al resto de la ciudadanía lo que puede o no hacer.
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Leire Pajín acaba de pronunciarse en Granada. Manifestación de ignorancia o ejemplo de cinismo y demagogia.
Tres perlas de Pajín, a raíz de la reacción de la sociedad contra el aborto (proyecto de ley que intenta aprobar su partido).
Una: Leire Pajín, secretaria de organización del Psoe recomienda a la Iglesia que no mezcle política con religión.
Tiene que aprender (si no lo sabe) que defender la vida desde su concepción hasta su término, es algo que toda persona “de bien” debe hacer. Y lo debe proclamar en todo lugar.
Otra: Pide que la Iglesia no contribuya a dividir a la sociedad.
Leire Pajín debe saber que defender la vida no es contribuir a dividir a la sociedad. Todo lo contrario. Una sociedad que no defienda la vida está -no ya dividida- sino enferma, en vías de extinción.
Tercera: Leire Pajín debe saber (a no ser que sabiéndolo quiera hacer uso de la demagogia) que ninguna mujer ha sido penalizada con la cárcel por abortar.  De todas formas, matar a otro ser, lleva consigo (según nuestra código penal) unas consecuencias penales. Así con todo, la Iglesia siempre ha mostrado su misericordia con la primera víctima -junto con el niño- en el caso de un aborto; esta víctima es la madre.

En resumen: Leire Pajín debe saber que la Iglesia (el pueblo de Dios, eso es la Iglesia), por lo tanto,todos los participan en la Semana Santa, -entre otros-, están en contra de la “cultura de la muerte”. Las leyes, las campañas pro-aborto fomentan la «cultura de la muerte». Nosotros (la Iglesia, el pueblo de Dios) queremos una «cultura de la vida».
Leire Pajín debe saber que para la Iglesia (el pueblo de Dios, ) esa “cultura de la muerte”  la indiferencia y/o apoyo a el aborto, es de los aspectos que hiere de modo singular la dignidad de la persona y degrada a la sociedad que lo practica o que lo tolera.
La Iglesia, debe saber Leire Pajín, considera el aborto como «gravemente inmoral» por constituir «la eliminación deliberada de un ser humano débil e inocente», aunque se realice «con el soporte de la ley».  Y esto -todo ser que ama la vida- lo debe y tiene el derecho a denunciarlo.

«El aborto nunca es la solución ni se puede considerar un derecho». Y le podemos decir aún más a Leire Pajín, como que podemos comparar la llamada interrupción del embarazo, es decir, el aborto, con el terrorismo o la esclavitud.

Aborto y/o Eutanasia. Temas de actualidad

¿El aborto y la eutanasia son temas opinables?qpiensanqnopiensan

Los que ostentan los hilos del poder (políticos, prensa, determinados creadores de opinión, llamados intelectuales), argumentan con frecuencia que el discurso de la Iglesia Católica (y otras religiones) contra el aborto y/o la eutanasia no debe pasar la línea de la opinión y nunca se debe exponer con razonamientos para convencer según el pensar de de la Iglesia Católica.  De esa forma se argumenta con frecuencia y con acentos de pensamiento democrático o con argumentos de voto parlamentario, diciendo que oponerse al aborto o condenar la eutanasia, es algo que depende de las convicciones personales, de las creencias privadas de las personas, y nadie (sobre todo si es un creyente) debería imponer su punto de vista a los demás.

Afirman que es sinónimo de fundamentalismo afirmar no entender que la democracia posibilita el pensar que ante temas como el aborto y la eutanasia nadie puede presumir de poseer la verdad. Entonces, -concluyen-, en temas como estos el Estado debería permitir que cada uno decida según sus principios personales, sin que ninguna religión imponga a los demás su punto de vista. Lo contrario, dicen, es intolerancia, no saber vivir en democracia y raya el fundamentalismo y fanatismo.

Detrás de esta forma de pensar (muy presente en nuestra sociedad) reside un sofisma y un error. Error que consiste en confundir lo que es opinable con lo que es justo y recto. Y el pensar que todo lo que sea opinable puede ser aceptado. Y como -dicen-, esos temas (aborto y eutanasia) son asuntos que dependen de las creencias de la gente, entonces deberían quedar relegados al ámbito de lo privado.

¿Qué significa aborto y/o eutanasia?

Hay que aclarar que cuando hablamos de aborto y de eutanasia estamos hablando del deseo que tienen unos seres humanos de acabar con la existencia de otros seres humanos, lo cual destruye la justicia social y va contra el derecho a la vida. Estamos atacando los más claros derechos humanos: el derecho a la vida. Por eso, no estamos ante un tema opinable, algo que tiene que ver con lo que cada uno puede hacer  en el ejercicio de la propia libertad sin dañar los derechos de otros.bebe1

Atacar el derecho a la vida (eso es el aborto y la eutanasia) desde la decisión de los más fuertes, los que más votos tienen, los que ostentan el poder e imponer sobre los más débiles, los embriones y los fetos, la decisión de que no deben vivir, o sobre los que en una situación de enfermedad importante o de dependencia, deben dejar de vivir, es permitir una injusticia grave, propia de comportamientos autoritarios, totalitarios y basados en el poder del voto. Eso -cuando se lesiona un derecho fundamental- no se puede llamar conducta democrática.

De ahí que quienes argumentan que las religiones no deben (si quieren convivir en una sociedad democrática), imponer su punto de vista a los demás, habría que decir para ser justos que lo que hacen es no imponer sino proponer ese punto de vista de defensa de la vida.
Cuando en realidad, sucede que son los defensores del aborto y de la eutanasia (y aquí incluyo a los que permiten con su voto en el Parlamento el extender leyes permisivas en esa dirección), lo que hacen es imponer su punto de vista, hacernos ver que sólo “su” verdad vale para la vida social y es la postura democrática. En realidad, son los grupos pro aborto y pro eutanasia los que caen en una actitud violenta al defender, como si se tratase de un “derecho”, el que unos puedan acabar con la vida de otros.

Oponerse al aborto y/o eutanasia es defender la vida

Oponerse al aborto y a la eutanasia no es, por tanto, algo que dependa simplemente de las ideas religiosas, ni algo que puede quedar relegado al mundo de las opiniones subjetivas. Más bien, oponerse al aborto y a la eutanasia es la consecuencia lógica de quienes defienden el respeto de los derechos humanos de todos, lo cual es un requisito básico para garantizar la convivencia en la sociedad.

La defensa del derecho a la vida, como bien decía Norberto Bobbio, no es monopolio de los creyentes. Todos los hombres y las mujeres de todas las creencias y de todas las opiniones están llamados a defender ese derecho.