Las células madre adultas el futuro en medicina

 

Las células madre adultas el futuro en medicina

 

La Iglesia Católica no ve problema en este tipo de tratamiento. Todo lo contrario. La Iglesia sí se opone al tratamiento con células madre embrionarias, por la pérdida (desecho) de embriones que se produce en ese tipo de tratamiento.

 

Ya en 1997 se vio que la investigación con embriones tiene un lobby muy potente, ideológico, político y económico (es una investigación que necesita grandes inversiones).

En 1999 aparece la otra vía, cuando se descubre que hay muchas más células madre adultas de lo que imaginábamos. Pero, para poder trabajar con ellas, aparecía la dificultad de que, al ser más maduras, crecen poco. Desde el principio comienzan los trabajos para reprogramarlas y que rejuvenezcan y crezcan más, de forma controlada.

El japonés Yamanaka ya lo había conseguido con ratones, y posteriormente con humanos. Ha rejuvenecido células de piel (baratas, fáciles de conseguir y del mismo paciente) hasta convertirlas en pluripotentes (no totipotentes, que producirían embriones), que pueden dar lugar a todos los tipos de células. Esto confirma que el camino ético de la ciencia es muy sabio. 

Los caminos de la ciencia médica son muy claros y nunca son destructores.

La manipulación y posterior destrucción de embriones para obtener células madre carece actualmente de sentido. Las células madre embrionarias han fracasado y sin embargo, algunos quieren seguir con esa propuesta; ¿qué intereses se esconden?. «La esperanza para los enfermos está en las células adultas”, decía ya en abril de 2008, Natalia López Moratalla, catedrática de Biología Molecular del departamento de Bioquímica de la Universidad de Navarra.

López Moratalla cree que no tienen sentido porque “a los graves reparos éticos ya conocidos (la destrucción indiscriminada de miles de embriones humanos), se unen evidencias científicas que cuestionan cada vez más su utilidad terapéutica”.

 

No se vuelven cancerosas

Una de las principales ventajas de utilizar células madre adultas, sobre todo cuando provienen del propio paciente, es que evitan el rechazo inmunológico que hasta ahora han generado las investigaciones con células embrionarias. En noviembre de 2007 un equipo de científicos japoneses consiguieron reprogramar células de la piel para obtener células madre pluripotenciales, con las mismas propiedades que las embrionarias; han confirmado que estas células reprogramadas no se vuelven cancerosas.  En concreto se publicó en la revista científica Cell publicaba en Internet un estudio del científico japonés Shimya Yamanaka, quien ha logrado células madre similares a las embrionarias a partir de la piel, sin crear ni matar embriones, lo que ha producido gran revuelo en la sociedad científica.

En Febrero de 2009 la prensa informó cómo por lo menos cinco grupos de científicos están desarrollando proyectos con células madre sin necesidad de utilizar embriones, gracias a la técnica de pluripotencia inducida, conocida como «iPS» y que era desarrollada en Estados Unidos, Alemania, Japón y China. A finales  de enero, se informó que el grupo liderado por los científicos Stevens Rehen, del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ) y Martin Bonamino, de la División de Medicina Experimental del Instituto Nacional de Cancer, lograron a fines de noviembre 2008,un cultivo de células iPS humanas, es decir, que son capaces de formar cualquier tejido del organismo.

La investigación con células adultas sigue obteniendo grandes avances terapéuticos sin necesidad de tener que recurrir a la destrucción de embriones para obtener células madre. Así se ha conseguido curar por primera vez un cáncer de piel en estado avanzado gracias a una nueva técnica que utiliza células clonadas procedentes del sistema inmunitario del propio paciente. Los investigadores norteamericanos, cuyo trabajo se ha plasmado en un artículo de la England Journal of Medicine.

Este éxito terapéutico viene a sumarse a otros tres avances más obtenidos a partir de células madre adultas: la creación de moléculas capaces de estimular ‘in vitro’ células madre del sistema nervioso hasta conseguir su maduración; la reconstrucción de mamas en una veintena de mujeres llevada a cabo por el Hospital Clínico de Barcelona a partir de células madre de la grasa; y la curación del Parkinson en ratones utilizando células madre adultas de la nariz.

En Marzo de 2009, Dakota Clarke, de dos años de edad, recuperó la vista gracias a un tratamiento con células madre adultas, del cordón umbilical, y que fue realizado en un hospital de Qingdao, China.

Con respecto al tratamiento, se explicó que se trata de una técnica desarrollada por laboratorios estadounidenses y que se aplica en varios hospitales chinos. En la operación se inyectaron células madre adultas en el torrente sanguíneo de los nervios enfermos, luego de lo cual, las células afectadas comenzaron a regenerarse.

La madre contó que Dakota ya puede ver contornos, colores y luces. También ya camina sin necesidad de que la lleven de la mano y su equilibrio ha mejorado.

(continuará)