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Obama, la Iglesia evangélica. Teoría y práctica o los condicionantes del poder

Obama y la esperanza para este s.XXI

Una vez más me llama la atención el blog de F.Margallo de hoy (14-8-09) que titula: “Obama, esperanza para la humanidad”. Dice entre otras consideraciones discutibles que bastaría con que “…todos los políticos del mundo se fijen en su modo de hacer política y le imiten. Así lo están haciendo ya algunos…”

¿A quiénes se referirá?

Está muy bien lo que dice sobre que la política, tiene por fin gestionar el bien común de la sociedad y que es una virtud pública muy noble que ha de estar revestida de un grado no pequeño de humildad. Resalto esta palabra: humildad. Miro a mi alrededor más cercano y no veo eso.
Tiene derecho a la vida
Termina su post con una alusión a la religión de Obama. Milita en la Iglesia evangélica cristiana, que no acepta esta situación calamitosa existente en Asia, África y América Latina, y se ha puesto sin más demora a buscar una solución. Todos estamos invitados. Por eso alude a la esperanza cristiana que no es compatible con la experiencia del mundo actual empobrecido en sus dos terceras partes. Resignarse a que esto siga igual sería negar el cristianismo.

Todo -sobre todo esto último- muy bonito. Pero “obras son amores”, decían nuestros antepasados. O por las obras los conoceréis.

¿Imitará o aplaudirá Obama la iniciativa de la campaña promovida por un grupo de iglesias evangélicas de Madrid?. O, sin ir tan lejos (a EE.UU), ¿qué pensará Zapatero?; ¿es Zapatero uno de los que se fijan y siguen a Obama?
¡Qué verdad tan nítida se puede ver en ese cartel!. El cartel muestra la imagen de un bebé descansando plácidamente en unas manos femeninas, que se suponen las de la madre, sobre un fondo oscuro. Sobre la imagen, un texto: «Tiene derecho a la vida«, que continúa en la parte inferior: «su vida está en tus manos. Déjale vivir». El derecho a la vida es el principal valor que todo gobernante debe defender.

¿Obama, Zapatero estarán de acuerdo? Me temo que en España, la actitud del Gobierno va por otros derroteros. Hasta se pretende negar la objeción de conciencia a los médicos que no quieran praticar abortos, según el proyecto que se quiere aprobar.
Afortunadamente, a estas alturas, la sociedad española no se deja engañar, sobre todo cuando está en juego un valor ético del máximo rango como es la vida de los seres más indefensos.
Por eso el 17 de octubre a las 17:00 horas. está convocada una gran manifestación, en Madrid, para defender la vida.

Qué distinta la teoría de la práctica. Estos políticos lo que quieren es el poder. Les importa un “pepino” los valores, la conciencia, el bien común. Pero todos podemos cambiar. Yo espero que nuestros gobernantes también.

Aborto y/o Eutanasia. Temas de actualidad

¿El aborto y la eutanasia son temas opinables?qpiensanqnopiensan

Los que ostentan los hilos del poder (políticos, prensa, determinados creadores de opinión, llamados intelectuales), argumentan con frecuencia que el discurso de la Iglesia Católica (y otras religiones) contra el aborto y/o la eutanasia no debe pasar la línea de la opinión y nunca se debe exponer con razonamientos para convencer según el pensar de de la Iglesia Católica.  De esa forma se argumenta con frecuencia y con acentos de pensamiento democrático o con argumentos de voto parlamentario, diciendo que oponerse al aborto o condenar la eutanasia, es algo que depende de las convicciones personales, de las creencias privadas de las personas, y nadie (sobre todo si es un creyente) debería imponer su punto de vista a los demás.

Afirman que es sinónimo de fundamentalismo afirmar no entender que la democracia posibilita el pensar que ante temas como el aborto y la eutanasia nadie puede presumir de poseer la verdad. Entonces, -concluyen-, en temas como estos el Estado debería permitir que cada uno decida según sus principios personales, sin que ninguna religión imponga a los demás su punto de vista. Lo contrario, dicen, es intolerancia, no saber vivir en democracia y raya el fundamentalismo y fanatismo.

Detrás de esta forma de pensar (muy presente en nuestra sociedad) reside un sofisma y un error. Error que consiste en confundir lo que es opinable con lo que es justo y recto. Y el pensar que todo lo que sea opinable puede ser aceptado. Y como -dicen-, esos temas (aborto y eutanasia) son asuntos que dependen de las creencias de la gente, entonces deberían quedar relegados al ámbito de lo privado.

¿Qué significa aborto y/o eutanasia?

Hay que aclarar que cuando hablamos de aborto y de eutanasia estamos hablando del deseo que tienen unos seres humanos de acabar con la existencia de otros seres humanos, lo cual destruye la justicia social y va contra el derecho a la vida. Estamos atacando los más claros derechos humanos: el derecho a la vida. Por eso, no estamos ante un tema opinable, algo que tiene que ver con lo que cada uno puede hacer  en el ejercicio de la propia libertad sin dañar los derechos de otros.bebe1

Atacar el derecho a la vida (eso es el aborto y la eutanasia) desde la decisión de los más fuertes, los que más votos tienen, los que ostentan el poder e imponer sobre los más débiles, los embriones y los fetos, la decisión de que no deben vivir, o sobre los que en una situación de enfermedad importante o de dependencia, deben dejar de vivir, es permitir una injusticia grave, propia de comportamientos autoritarios, totalitarios y basados en el poder del voto. Eso -cuando se lesiona un derecho fundamental- no se puede llamar conducta democrática.

De ahí que quienes argumentan que las religiones no deben (si quieren convivir en una sociedad democrática), imponer su punto de vista a los demás, habría que decir para ser justos que lo que hacen es no imponer sino proponer ese punto de vista de defensa de la vida.
Cuando en realidad, sucede que son los defensores del aborto y de la eutanasia (y aquí incluyo a los que permiten con su voto en el Parlamento el extender leyes permisivas en esa dirección), lo que hacen es imponer su punto de vista, hacernos ver que sólo “su” verdad vale para la vida social y es la postura democrática. En realidad, son los grupos pro aborto y pro eutanasia los que caen en una actitud violenta al defender, como si se tratase de un “derecho”, el que unos puedan acabar con la vida de otros.

Oponerse al aborto y/o eutanasia es defender la vida

Oponerse al aborto y a la eutanasia no es, por tanto, algo que dependa simplemente de las ideas religiosas, ni algo que puede quedar relegado al mundo de las opiniones subjetivas. Más bien, oponerse al aborto y a la eutanasia es la consecuencia lógica de quienes defienden el respeto de los derechos humanos de todos, lo cual es un requisito básico para garantizar la convivencia en la sociedad.

La defensa del derecho a la vida, como bien decía Norberto Bobbio, no es monopolio de los creyentes. Todos los hombres y las mujeres de todas las creencias y de todas las opiniones están llamados a defender ese derecho.